La Noche de Brujas, también conocida como Halloween, se celebra cada 31 de octubre en el mundo. Si bien este festejo cobra mayor popularidad en países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido e Irlanda, gracias a la industria cinematográfica, las redes sociales y la cultura popular se expandió a otros países. De acuerdo a la tradición, durante la noche de esta jornada tanto adultos como niños se disfrazan, realizan fiestas y visitan hogares en búsquedas de golosinas.

Su nombre se refiere a la frase “all hallows’ eve”, que significa “víspera de todos los santos”, dado que el 1° de noviembre se conmemora el Día de Todos los Santos. Esta fiesta cuenta con una estética en particular, que se encuentra relacionada con los espíritus y fantasmas. Utiliza elementos del terror, el mundo fantástico y los combina con ciertos íconos de la cultura otoñal del hemisferio norte, como las calabazas
El origen de esta celebración se remonta al antiguo festival celta de Samhain, que se lleva a cabo cada 1° de noviembre. Se trata de una jornada religiosa pagana, que tomaba lugar en regiones del Reino Unido, Irlanda y noroeste de Francia. Consistía en una reunión que comenzaba en la noche del 31 de octubre, que tenía como objetivo dar la bienvenida a la cosecha obtenida al finalizar el verano y conmemorar el inicio de un nuevo ciclo o año. La fecha fue elegida en la mitad de la temporada del otoño, que marca las vísperas de la pronta llegada del invierno.